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Viajando por Latinoamérica dando mis coaching me encuentro constantemente con personas que no se valoran lo suficiente. Personas que siendo buenas o muy buenas en algo o que tienen cualidades asombrosas, no pueden ver su potencial y lo que valen y así desaprovechan su vida. Es como ver a un programador de software trabajando con una computadora antigua y lenta cuando al lado y a la vista de todos tiene a disposición la máquina más poderosa y veloz que existe.
Así como veo esto, también veo aquellas que se sobrevaloran. Personas que llegan a mí creyendo que realmente lo saben todo y tienen la solución a todo. Son esos individuos que en cuanto comienzan hablar los demás cruzan miradas y tratan de ocultar las risas por la gracia que les produce escuchar lo que dice. Por supuesto, que al estar tan metidas en como mostrarse, no se percatan lo que su forma de ser produce a quienes están a su alrededor. Para mí, ellas también son personas que no se valoran. Porque creen que son poca cosa o que tienen poco que ofrecer y les sale ser de esa manera; se sobrevaloran y también terminan desaprovechando su vida.
Un concepto que me acompaña hace mucho tiempo y trato de transmitir constantemente, es que todos tenemos más fuerza de la que creemos y que todos somos capaces de hacer cosas que parecen imposibles; posibles. Tan sólo hay que entender que somos seres extraordinarios con un potencial de desarrollo increíble.
Fuimos diseñados con la capacidad para trascendernos a nosotros mismos y que si nos dejamos limitar por aquellos que no creen en nuestra capacidad, debemos comprender que no son ellos los que nos limitan, sino nosotros mismos. Seguramente en algún momento del camino dejamos de confiar en el potencial y capacidad que tenemos y así dejamos que el descreimiento de los demás termine siendo el nuestro. Para poder encontrarte y darte el valor que tienes, debes primero conectar contigo.
La sociedad como esta configurada, hace que lo natural sea que centres tu persona en lugares que no van, como por ejemplo, el dinero que tienes, tu apariencia física, tu popularidad, por nombrarte algunos. Si colocas tu persona en esos lugares cuando no tienes dinero, tu apariencia física no es del tipo que se muestra en los medios y tu nivel de popularidad baja, vas a sentir y a terminar creyendo que ya no “eres lo que eres”. En cambio si te tomas un momento en reconocer tus puntos fuertes y sin sobrevalorarlos te apoyas en ellos, vas estar siempre en tu base. Porque tu persona va a estar apoyada en ti y no en valoraciones efímeras.
Con esa base sólida, si tu presente no es tan bueno o simplemente no te conforma, nada te va a distraer para construirte uno mejor. De esta manera tu camino va a ser de evolución constante y estarás creciendo como persona de forma permanente. El sentirte bien y el ser mejor cada día es mucho más fácil de lo que crees. Recuerda, #CuandoSeQuiereSePuede
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Excelente articulo@Tusam